Muchas de las excursiones pasan por esta zona de Lanzarote, uno de los lugares que más impresiona e impacta a los visitantes. Y con toda la razón.
El 1 de Septiembre de 1730 empezaron las erupciones volcánicas más largas de todo el archipiélago canario, las primeras históricas de la isla de Lanzarote; son unas erupciones que marcan un antes y un después en la historia y en la sociedad de la isla.
Por un lado, se destruyeron aldeas y pueblos, pero al mismo tiempo la fuerza bruta de la naturaleza nos ha dejado unos paisajes impresionantes como los de esta zona de Lanzarote.

Uno de los lugares más emblemáticos de esta parte de Lanzarote, son Las Salinas de Janubio, de las que ya te he hablado en este articulo. Si seguimos por la misma carretera veremos toda la zona de acantilados de origen volcánica, erosionados por la fuerza de las olas del mar y los vientos alisios.
Una de las paradas obligatorias para apreciar estos paisajes es la zona conocida como Los Hervideros, una serie de cuevas y laberintos volcánicos en los acantilados. Aquí podrás pasear por unos caminos hechos en las mismas rocas de los acantilados, y apreciar de cerca cómo las olas del océano se rompen al chocar con la pared, y salpican hacia el cielo con una fuerza increíble.

Unos pocos minutos en coche más adelante, otra parada obligatorio es el Charco de Los Clicos, más conocido como Lago Verde, a la entrada del pueblo costero de El Golfo. Se trata de una pequeña laguna de color verde situada en el centro de lo que fue el cráter de un volcán hidromagmático (un volcán cuya erupción es caracterizada por el contacto del magma con el agua, lo cual provoca una violenta explosión por la diferencia de temperatura).

